APARADOR

Por fin está terminado, cierto es que ha dado un poquito de trabajo pero merece la pena,.Como podéis apreciar no he querido darle un gran cambio , quería conservar  como era originalmente, siempre hay tiempo para pintarle de color cuando nos cansemos de verle así. Nos encontramos con la sorpresa del nombre del dueño escrito a lápiz en la trasera y se supone que el precio, no se si en reales o en céntimos, se conoce que años atrás era esa la costumbre , pues también  en un espejo de los que tengo, aparecían igualmente esos datos, ponían vendido y el nombre del futuro propietario. !!! si lo vieran ahora !!.

Por dentro me he arriesgado un poco más y  le he forrado con un papel muy llamativo, parece tela bordada.
La verdad es que he contado con la ayuda de mi marido, el trabajo duro de lijar le ha tocado a el, bueno menos la parte de arriba que ya la tenía yo lista. Me encontré con problemas como que cuando ya tenía teñido la mitad del mueble, para ello mezcle varios tonos, se me acabó y cuando fui a comprar más, los habían retirado de la venta y tras la angustia inicial , no quedó más remedio que experimentar hasta conseguir igualar el color.

Estos días de vacaciones nos ha cundido bastante, hemos estado los dos mano a mano, con nuestros tuneos, le he contagiado mi pasión por los trastos antiguos.
El antes de este aparador aparece en una entrada más antigua, no os  pongo las fotos  ahora porque no se que he hecho con ellas.
En la próxima entrada os enseñaré mi chillout, ya terminado , que lo prometido es deuda.