Un bien tan escaso, pero que en este pequeño pueblo circula por todas sus calles, dando un encanto especial, o por lo menos a mi me lo parece.
Nunca había visto algo así, todo el pueblo está rodeado por dentro y por fuera de agua . Me encanta oír en verano discurrir el agua, asomarme a la ventana y ver el agua tan clarita que pasa por los regueros. Os contaré lo que nos pasó la primera noche que pasamos en nuestra casa .
Era un 25 de Julio, con el pueblo celebrando las fiestas de Santiago, que es el patrón, y nosotros emocionados por pasar nuestra primera noche en casa, como estábamos en verano tenía las camas ya montadas con sus sábanas y sus colchas como único abrigo, !!! no os podéis hacer idea el frío que pasamos ! ! y nosotros sin una manta o edredón que nos calentara un poquitín !, pagamos la novatada. Luego a mitad de la noche mi marido que dice escuchar un ruido raro, " le parece la cisterna del baño que se ha estropeado ". !! ja , ja ja, !! era el ruido del agua en los regueros.
Y como no, mi hijo, mi sobrino, etc. han caído más de una vez al reguero, y han llegado a casa empapados . Dicen en el pueblo, que no hay niño del pueblo, que no se remojara más de una vez accidentalmente, a veces, y otras a propia intención.
Aquí se ve la casa de mi vecina , y un poquito de la fachada de nuestra casa.
Nuestra casa al fondo, la de las persianas verdes.
Bueno, espero enseñaros pronto , una lechera que tengo en la entrada a la que por fin le llegó su turno , estoy intentando darla otro aire mas " chic ".